Casi 300 personas, la mayoría estudiantes de bachillerato, permanecen desaparecidas tras naufragar en Corea del Sur un barco de pasajeros en la que puede ser una de las mayores tragedias humanas de la historia del país asiático.
El Gobierno surcoreano ha confirmado que tres pasajeros han muerto y 292 siguen desaparecidos, según las últimas cifras oficiales, mientras los equipos de rescate continúan sus labores tras conseguir evacuar a 164 personas -78 de ellas estudiantes-.
El buque Sewol se hundió unas dos horas después de sufrir una aparente colisión a unos 20 kilómetros de la isla suroccidental de Byeongpyung.
Llevaba 459 pasajeros a bordo, de los que 325 eran estudiantes de bachillerato que realizaban un viaje escolar.
En estos momentos han cobrado un papel trascendental los buzos enviados por la Marina en un contingente de 200 especialistas que tratan de penetrar en este enorme buque para rescatar a los pasajeros que pueden haber quedado atrapados en su interior.
La situación es adversa, dado que el Sewol permanece hundido desde hace varias horas a 30 metros de profundidad, la visibilidad es prácticamente nula y la temperatura del agua es de unos 12 grados.
Según la cadena YTN, que citó a testigos, las autoridades del barco recomendaron a los pasajeros permanecer en sus asientos durante los primeros 60 minutos, lo que podría haberles privado de un tiempo crucial para ponerse a salvo en las dos horas que duró el naufragio.