Alfonso Portillo regresó a Guatemala y en su primera conferencia de prensa dejó claro cuáles serán los pilares de su discurso en los meses que siguen. Tal y como muchos analistas lo habían anticipado, mostró sus dotes de orador y orquestró sus declaraciones alrededor de su gratitud a los guatemaltecos que aún le siguen. Comparó su situación a la parábola del hijo pródigo y no faltó el símil con un partido de la Liga Española. Y así, entre citas bíblicas y del director técnico del Atlético de Madrid, el "Cholo" Simeone, Portillo dijo que en la cárcel tuvo tiempo de aprender de los errores cometidos y que tuvo oportunidad de ejercitarse, al punto de que se hizo campeón en concursos de despechadas entre los demás presidiarios.
El expresidente, conocido popularmente como "Pollo Ronco", aseguró que se quedará a vivir en Guatemala y que mañana emprenderá viaje a Zacapa, donde quiere pasar tiempo con su hija y el resto de su familia. Descartó que pueda regresar a establecerse en México: viene a quedarse en Guatemala.
Quienes se preguntaban si Alfonso Portillo vendría a recluirse cual monje a su mansión de Zacapa, ya salieron de dudas. El expresidente ofreció declaraciones que parecían ya un adelanto de campaña, aunque dijo que la política partidista no es lo que más le interesa en lo inmediato. En reiteradas ocasiones, Portillo mencionó que lo que le anima y le convoca es una reforma constitucional. "Las instituciones ya no funcionan", sentenció Portillo. Entre las áreas que el exmandatario mencionó que requieren urgentemente de un cambio están: la propia Constitución, la ley electoral, las aduanas y el combate al contrabando y los problemas financieros del Estado (con lo cual se deja entrever la estructura fiscal).
¿Será Portillo candidato a un puesto de elección popular en estos comicios? Portillo no descartó su participación en estas elecciones, sobre todo si hubiera un partido político que planteara una reforma integral en los términos que a él le interesan. Sin embargo, aseguró que no aspira a un cargo político en particular. "No podría ser presidente ni aunque quisiera", afirmó, haciendo alusión a la veda constitucional que existe sobre la reelección. El expresidente también dijo que no le interesa ser diputado ni alcalde de Zacapa. Conquistar la vara edil de su ciudad natal, apuntó, le parece una tarea peligrosa. Más que ir por un cargo, Portillo dijo que lo importante es utilizar su caudal político para cambiar el Estado, porque Guatemala va en mal camino.
Los periodistas le preguntaron a Alfonso Portillo sobre algunos de los enemigos que hizo durante su administración, notablemente el sector privado. Ante esos cuestionamientos, Portillo adoptó un tono conciliatorio. Dijo que su confrontación con los empresarios había sido un error y que en el futuro, considera que son protagonistas clave para generar los acuerdos políticos que requiere el país. Eso sí, el exmandatario también mencionó que él esperaba que los empresarios fueran "autocríticos" sobre el conflicto que mantuvieron con él y su administración. Pese a ello, en reiteradas ocasiones pareció referirse a este conflicto al asegurar una y otra vez que no alberga odios en su corazón y que no viene con espíritu revanchista.
En la misma vena conciliatoria, Portillo dijo que está dispuesto a sentarse a la mesa y hablar con todas las fuerzas políticas. En este punto dijo que estaría incluso abierto a iniciar conversaciones con otro colega, el expresidente Álvaro Colom, quien dio luz verde a su extradición. En sus declaraciones, el exmandatario afirmó que todos los sectores del país tienen responsabilidad en el estado actual de la situación política y que, por lo mismo, todos están llamados a ofrecer soluciones. El expresidente no quiso ser muy específico en cuanto a posibles alianzas partidarias. Los periodistas le mencionaron la posibilidad de verlo de nuevo con Mario Estrada, por quien hizo campaña en los pasados comicios, y Portillo lo descartó. "La política", enfatizó, "no es cosa de compadres".